Normalmente los peluches parecen muy tiernos y adorables.
Sin embargo, también existen peluches que transmiten terror desde el primer momento y seguramente han asustado a más de uno. Dan más miedo que ganas de jugar con ellos, y seguramente que si durmiéramos con uno de estos peluches tendríamos auténticas pesadillas todas las noches. Eso sí, son ideales para asustar a alguien.