Cuando se jubiló, decidió reutilizar el antiguo local de su tienda para convertirlo en un garaje y aparcar su coche.
Sin embargo, el ayuntamiento le denegó la posibilidad de construir una puerta de garaje en el local, suponemos que por motivos de homogeneidad estética de la fachada del edificio.
Tras la la negativa del ayuntamiento, el jubilado puso en marcha un plan para poder saltarse esta prohibición de manera totalmente legal y poder aparcar su coche en su local ¿Quieres descubrir cómo lo hizo? ¡Sigue leyendo!
Y como si no hubiera pasado nada ¡ya puede iniciar la marcha!