Lograr impecables piruetas en el aire, elegantes saltos acrobáticos y giros interminables no es nada fácil, y mucho menos llegar a la élite y conseguir una medalla de gimnasia artística
pues se requiere mucho esfuerzo, sacrificio y tiempo para entrenar cada día y seguir la rutina de ejercicios.
“Lo llamamos gimnasia feliz”, explica el director de la Escuela de Atletismo Amateur para Jóvenes de Shanghái Yangpu, en China. Sin embargo, en las imágenes que podréis ver a continuación se ve lo duro que resultan para los más pequeños los entrenamientos en su día a día.
La Escuela de Atletismo Amateur para Jóvenes de Shanghái Yangpu es uno de los centros de China que prepara a los alumnos para competiciones olímpicas.
Las estrellas de la gimnasia suelen empezar en este deporte a una edad muy temprana, pero a veces los entrenamientos son muy duros y en estas fotografías podréis verlo.
No faltan las caras de dolor…
Los pequeños gimnastas se someten a un entrenamiento exhaustivo en su día a día.
Rutinas en barras, anillos, tatamis…
Sudor y Lagrimas
Cada vez hay menos padres dispuestos a llevar a sus hijos a estas escuelas, muchas de las cuales tuvieron que cerrar sus puertas en la última década.
China ha cosechado importantes éxitos desde su retorno a la competición en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
Sin embargo, la popularidad de las escuelas de gimnasia rítmica y artística ha bajado en los últimos años.
Los representantes de esta escuela visitan los parvularios para promocionar la gimnasia como actividad extraescolar.