Para verse con el brasileño Joao Pereira Souza, el hombre que le salvó la vida en 2011, este pingüino recorre cerca de 8.000 kilómetros cada año.
Souza halló a Dindim cubierto de crudo y casi muerto hace cinco años. Lo cuidó durante 11 meses hasta que se recuperó.
La costumbre
Luego de irse de casa de Souza, el pingüino regresa cada año y permanece ocho meses con quien le dio una segunda oportunidad de vida.
“Solo yo puedo tocarle. Si otra persona intenta acariciarle, le ataca”, explicó el hombre a un medio brasileño.